Fui invitada como ponente, el pasado 19 de diciembre de 2021, por Acción contra el Hambre en la Fira d’Ocupació “Viu la Feina. Mirades Femenines 360º”, para hablar sobre la mujer y la necesidad, en momentos críticos de la vida, de una eficiente gestión del cambio. También de cómo las herramientas de coaching pueden ayudarnos en la búsqueda o mejora laboral. En todo momento, poniendo el foco en el bienestar emocional y mental de la mujer.
Aquí te dejo la charla que expuse y por supuesto, te invito a que si tienes algún comentario o consulta, contactes conmigo.
Evidenciar la compleja realidad de las mujeres en situación de vulnerabilidad:
El objetivo de mi intervención es dar a conocer algunas herramientas que se utilizan en el acompañamiento a mujeres a través del coaching.
Lo haré a través de una pequeña historia:
Os hablaré de Marta, una mujer de 45 años que se encuentra en un momento de crisis vital, ya que quiere emprender un cambio laboral en su vida. Su trabajo actual, aunque le cubre para pagar las facturas, no la satisface completamente, además de generarle un cierto estrés.
Un día, vio una ilustración que le hizo reflexionar, la que da la bienvenida a la presentación de este fira (puedes verla en la imagen que acompaña a este artículo). Le gustaba la mujer que salía, sola, poniendo el foco en sí misma. Llevaba una regadera y se mojaba los pies, mientras le salían raíces de ellos; se regaba a sí misma, metafóricamente hablando podríamos decir que se estaba cuidando.
Del corazón le salían flores y, además, estaba rodeada de bambú, que como ya sabéis, es una planta que tarda muchos años en crecer, ya que en primera instancia crece dentro de la tierra, desarrollando sus raíces. Es al cabo de los años, que se despliega de manera muy rápida, después de todo este crecimiento interior rico.
Marta hace algunos años necesitó ayuda profesional psicológica por heridas no sanadas de un tiempo pasado; estuvo un tiempo de terapia y siempre tendrá un buen recuerdo de su psicóloga, ya que no solo pudo sacar su dolor acumulado, sino que además pudo aumentar su autoestima gracias a ella.
Ahora, en el momento actual, estaba en crisis, quería un cambio laboral y no sabía cómo comenzar, ¿qué pasos debía de dar?
Escuchó hace un tiempo a una amiga que le recomendó que probase un proceso de acompañamiento con un/a coach. A ella le sonaba que esto del coaching era algo así como reflexionar, hacerse preguntas, plantear objetivos, acción, ponerse en marcha, en resumen: ocuparse en lugar de preocuparse.
Leyó en el programa de la fira que, dentro de este proceso de acompañamiento, se trabajaba con herramientas, ¿pero de qué tipo? se preguntaba ella; pudo descubrir que estas herramientas son recursos intangibles que se trabajan en sesión a través de la palabra, del cuerpo, de las emociones, sensaciones, pensamientos. Todo marcaba el inicio del autoconocimiento para su desarrollo personal y profesional (porque no hay desarrollo profesional sin un desarrollo personal en paralelo my friend). Estaba creando un espacio centrado para si misma.
¿Qué herramientas eran las que podían ayudar a personas como Marta? Hay muchas y en función de la necesidad de la persona se puede trabajar más en profundidad unas u otras.
- Herramientas para detectar los propios valores, los propios principios que gobiernan las decisiones del día a día (desde decisiones nimias a las más importantes).
- Herramientas para saber en qué punto se encuentran las propias facetas de vida (familia, amistades, ocio, pareja, dinero, trabajo…).
- Otras para detectar creencias limitantes (del tipo de no sentirse merecedor/a de conseguir o tener algo, de no sentir en la propia piel que es posible o que se pueden alcanzar deseos y necesidades x). En paralelo, se va viendo cómo se percibe la realidad, desde qué prisma, con qué “gafas”.
- Otra gran herramienta es tomar conciencia del aquí y ahora y la puesta en práctica de la atención plena o mindfulness.
- Etc.
Con Marta se profundizó en una para descubrir su propósito vital, su razón de vivir (su ikigai). Aquello que una vez descubre, aplica y desarrolla en su día a día, le dará una mayor satisfacción personal
Este recurso la llevó a una conversación honesta, profunda consigo misma, lo que la llevó a la par a conocer su gran motivación interna.
Cada persona tiene un talento natural que es importante conocer y Marta puedo bucear a través de 4 puntos para descubrirlo:
- Sobre su pasión, aquello que cuando lo ejerce pierde la noción del tiempo.
- Sobre lo que se le da bien, aquello que hace con mucha facilidad.
- Sobre lo que necesita el mundo.
- Y además que le pagaran por ello.
Marta tras un tiempo trabajando sobre ello, descubrió que la escritura era su ikigai. Se sentía feliz cuando lo hacía y facilmente podía ser una fuente de gran motivación que le hiciera levantarse por las mañanas con otra actitud ante la vida.
Marta comenzó a escribir como hobbie, ya que justo ahora comenzaba a conectar con su talento y esta historia puede acabar de muchas maneras: puede que trabajase como escritora, puede que encontrase un trabajo en una librería mientras enseñaba por las tardes con cursos de escritura a otras personas… Lo realmente importante es que conectó consigo misma, con su esencia.
El objetivo de esta charla es haceros llegar la idea del giro que puede dar nuestra vida si paramos un tiempo para escucharnos, sentirnos y mirarnos hacia nosotras y que si tenemos un objetivo claro, podemos caminar hacia éste.
Si no sabemos adonde vamos, da lo mismo qué camino cojamos.
También en reflexionar sobre la idea que encontrar trabajo de acuerdo a los propios valores, hará que seamos coherentes con nosotras mismas.
Que gracias al autoconocimiento podemos decir sí con firmeza a lo que sí queremos.
Que además desarrollaremos competencias cada vez más demandadas en las ofertas de trabajo a nivel privado y público, como la flexibilidad, creatividad, comunicación eficiente, trabajo en equipo… Es importante entender que ya no cobra tanta importancia los títulos educativos sino que van cobrando protagonismo las habilidades transversales, actitudinales…
A mí, la historia de Marta me hace pensar que en una vida más o menos larga, con bajadas y subidas, con más vivencias comunes que grandes alegrías, necesitamos en muchos momentos ayuda de diferentes profesionales y que no hace falta apurar al límite para pedirla y recibirla. HEMOS DE NORMALIZAR PEDIR AYUDA.
Todo por el bienestar individual de la mujer que impactará de todas todas en su entorno más inmediato. Necesitamos una sociedad madura y responsable, autónoma y que apueste por la alegría de vivir. Gracias.
